Declaración
Las personas dependemos del medio natural que nos rodea para desarrollarnos y subsistir como especie. A pesar de ello, desde hace varias décadas, nuestro planeta está sufriendo un proceso de degradación ambiental acelerado, que puso formalmente de manifiesto la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio impulsada por Naciones Unidas en 2000.
En los últimos 50 años, los seres humanos han cambiado los ecosistemas más rápidamente y de manera más extensa que en cualquier período de tiempo comparable en la historia humana. En gran medida para satisfacer las crecientes demandas de alimentos, agua dulce, madera, fibra y combustible. Como efectos no deseados se ha producido una pérdida sustancial y en gran medida irreversible, de la diversidad de la vida en la Tierra, y el consumo descomunal de enormes cantidades de bienes no renovables.